INAUGURACION num. 0

Como puede observar el periodo pre-solsticio
veraniego ha sido abundantemente fecundo. Acciones diversas
han llenado nuestros corazones de júvilo infinito. La inauguración del monográfico num. 0 fue polifacéticamente correcta: displays auricos de mierda (literalmente) almacenaban el objeto en cuestión, cócteles por doquier nos arrastraron a llevar susodicho soporte sobre el tapiz mironiano y, si, efectivamente fauna zoorramblística de todo tipo experimentó su momento de gloria defecaria.

Cuanta poesía, cuantas contradicciones contemporáneas se reafirman al apreciar al hombre de apie cagando en el bater de oro.